El constructivismo ruso puede ser un interesante referente
para pensar el papel del arquitecto en el proceso de paz que actualmente
vivimos en Colombia.
Artistas como Yakov Chernikov, un arquitecto que construyó
poco pero dejó una seductora herencia de dibujos que proponían una arquitectura
inspirada en las máquinas, nos muestra la posibilidad de introducir en la
arquitectura la representación del tiempo y la sociedad que tal vez los
arquitectos actualmente no alcanzamos vislumbrar en todo su potencial de
inspiración para la realización del cambio en el paso que hacía la paz
estamos actualmente construyendo los colombianos.
Luego de la revolución de octubre en Rusia los artistas propusieron una nueva interpretación del arte que permitiera divorciarse de las tradiciones que representaban el viejo orden. De esta forma rompieron la tradición introduciendo nuevos valores que permitieran identificar el ciudadano que los nuevos tiempos de la revolución habían traído a existir. Con ese objetivo en mente se propuso una nueva interpretación del espacio, del color, y de la forma que podría resumirse en una propuesta que rompiendo con los cánones de la antigüedad representaba a las nuevas clases sociales y al nuevo tipo de gobierno. Así se transformaba la existencia cotidiana en un espacio de dignificación haciendo que la obra de arte dejara de ser aquello que existe aislado en el museo, en el templo o en el edificio monumental y comenzar a aparecer en la vida diaria del espacio urbano en el lugar donde los seres humanos corrientes experimentan sus propias vidas .
Con ese propósito se presentan a continuación un par de
enlaces que son lecturas ilustrativas sobre el constructivismo ruso. Estas lecturas constituyen el primer material de referencia que sirve en la
redacción de un ensayo reflexivo sobre el papel que los arquitectos podemos
representar en la actualidad
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